Título original: Savages
Director: Oliver Stone
País:
EEUU
Actores: Taylor
Kitsch, Blake Lively, John Travolta, Salma Hayek, Aaron Johnson, Emile Hirsch,Benicio Del Toro, Joel David Moore, Trevor Donovan, Mía Maestro, Demián Bichir, Gonzalo Menendez, Alexander Wraith, Jonathan Patrick Moore, Antonio Jaramillo, Aaron Kunitz, Jake McLaughlin, Matt Riedy, Joaquín Cosío, Sandra Echeverría
Año:
2012
Duración: 130'
Critico: Serdna
Calificación:
Como ya sabréis, El Gabinete del
Doctor Somier ha tenido acceso en exclusiva al pase de prensa de esta película,
la última de Oliver Stone, que se estrenará el viernes en cines y que está
cosechando unas críticas bastante dispares, aunque mayoritariamente favorables.
Antes de entrar a valorar,
sorprende encontrarnos con una película como esta en la filmografía del Oliver
Stone de los últimos años, que desde los inicios de la pasada década se ha
dedicado de manera casi exclusiva a dirigir un tipo de cine con intenciones
claramente políticas, incluyendo varios documentales no exentos de polémica.
Con un Stone así, tan preocupado
por la causa palestina, la inmigración ilegal o los excesos del capitalismo,
cuesta recordar al Stone cínico y brutal que firmó el guión de ‘Scarface’. Y ya
del Stone principiante, el de las pelis de terror chuscas como ‘La mano’ o la
absolutamente atroz e indescriptible ‘Seizure’,
mejor ni hablamos.
Por eso ‘Salvajes’, una historia
violenta y gamberra sobre el mundo del narcotráfico, resulta refrescante. Podríamos
definirla como un regreso del Stone “salvaje” y videoclipero de ‘Asesinos natos’.
Película violenta, divertida y excéntrica,
con un punto de crítica social que, sin embargo, parecía quedarse a medio gas. La
pena de ‘Salvajes’ es que parece sucederle lo mismo.
Cuenta la historia de dos amigos
muy distintos (unos correctos Aaron Johnson y Taylor Kistch) que viven felizmente en California
compartiendo novia (Blake Lively), rodeados de filosofía New Age de baratillo
(ellos mismos representan una especie de yin/yang) y vendiendo la marihuana que
uno de ellos, marine, trae en semillas desde Afganistán.
Todo va bien hasta que el cártel
mexicano se cruza en su camino, secuestra a su chica y todo degenera en una
espiral de violencia y un descenso a los infiernos… no demasiado emocionante.
El principal problema de esta película es que, aunque los
ingredientes son buenos, todo resulta ya visto. La recreación sórdida y
descarnada, aunque con tendencia a lo excesivo, del submundo del narcotráfico
fronterizo recuerda al de la excelente serie ‘Breaking bad’. También hay algo
de ‘Machete’, en el uso de la violencia excesiva y los puntos de humor. Por
supuesto, Stone no desaprovecha la ocasión de introducir algo de crítica política,
aunque en este caso son apenas un par de pinceladas.
El estilo videoclipero de la película recuerda en ocasiones
a la irritante última etapa del finado Tony Scott (sí, estoy pensando en ‘Domino’),
lo cual juega en su contra. Pero cuando la peli realmente remonta es en su
parte final, con lejanos ecos de spaghetti-western, pero no al de Leone, sino más
bien al estilo brutal de Corbucci. SPOILER
ALERT: Lástima que Stone la cague metiéndonos un totalmente innecesario
giro a lo ‘Funny Games’ después del clímax final.
Pese a todo, la película tiene sus aciertos, aunque no
termine de ser redonda. En el reparto, destaca entre todos Benicio del Toro, en
el papel de un sicario primo-hermano de Machete. También Salma Hayek, que pese
a sus limitaciones, interpreta con corrección a una despiadada “madrina” de la
mafia. También sale John Travolta haciendo de policía corrupto, patán y
entrañable. El bueno de Travolta nos demuestra que sigue molando y, sobre todo,
que bien merecería uno de los reportajes de La Perra Verde
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